Pinaza
Numerosas fuentes documentales, como ordenanzas de cofradías
de la Edad Media y contratos de construcción del
Renacimiento, mencionan el término pinaza. Era la embarcación
que permitía a los pescadores adentrarse varias millas
en mar abierto, especialmente en invierno, hasta el
cantil donde se encontraban los caladeros de pesca.
Las pinazas no sólo se empleaban para la pesca, sino también
para el transporte de mercancías a lo largo de la costa,
especializándose en el transporte de vena de hierro desde las
minas de Bizkaia hasta la proximidad de las ferrerías, debido
a su poco calado. Eran embarcaciones abiertas que tenían
una eslora de entre diez y doce metros. Hasta finales del
siglo XV sus cascos eran construidos en tingladillo; posteriormente
esta técnica sería sustituida por el casco liso.
Interpretación de la ilustración de una capitular en un documento
de San Vicente de la Barquera de 1478, que nos muestra una
pinaza. Afortunadamente el artista ha representado la embarcación
íntegramente, revelándonos el perfil y la disposición de la tripulación. © José Lopez
El descubrimiento en Orio por parte de los arqueólogos del
INSUB de dos pinazas y de una embarcación algo mayor, posiblemente
una zabra, correspondientes al siglo XVI, nos aporta la posibilidad
de conocer mejor estas tipologías. Los resultados que se
obtengan del estudio de estos hallazgos, complementados con la
información procedente de las fuentes documentales, nos darán
una idea muy precisa de las características de las pinazas de esta
época. Por otro lado, la posibilidad de realizar un estudio comparativo
entre el pecio de Urbieta del siglo XV y los pecios de Orio
del XVI, nos permitirán conocer y comprender los importantes
cambios tecnológicos acaecidos en nuestra cultura marítima. Restos
de la quilla de una de las embarcaciones. © José Lopez
Vista general del pecio Orio IV, con la tablestaca del muelle
rompiéndole el tercio de proa. © José Lopez
Esta embarcación del Atlas de Jouve, de la segunda mitad del
siglo XVII, presentada como una barque, posee las características
de la pinaza fletera de las décadas anteriores. En esta época de
transición, en la cornisa atlántica, el término pinaza empieza a dar
paso al de lancha. En la costa aquitana seguiría empleándose y,
aún hoy, en la bahía de Arcachon, se utiliza el término pinasse
para designar a un tipo de embarcación local. En esta época se van produciendo sutiles cambios; las embarcaciones empiezan a ser
más estilizadas y también más ligeras. Es posible que la mejora de
las instalaciones portuarias, característica de la época, favoreciera
el afinamiento estructural de estas embarcaciones, al disminuir la
frecuencia de las varadas en la costa para cargar y descargar. © José Lopez
Plano derivado de la reconstitución morfológica del pecio de
Urbieta. Esta embarcación, construida en roble, excepto la quilla
de haya, tiene una eslora de 10,66 metros, una manga de 2,72 y
un puntal de 1,37. © José Lopez
Escena del puerto de Gernika, de la segunda mitad del siglo
XV. Muchas localidades que hoy consideramos interiores eran
puertos marítimos gracias a embarcaciones como la pinaza, que
llegaban hasta ellos aprovechando la pleamar. En Gipuzkoa en esa
época encontraríamos escenas similares en localidades como
Errenteria, Hernani o Usurbil. © José Lopez
Gracias al descubrimiento, estudio y conservación de la pinaza
venaquera de la segunda mitad del siglo XV, hallada en el barrio
de Urbieta de Gernika, sabemos cómo eran estas embarcaciones.
Actualmente expuesta en el Museo Arqueológico de Bizkaia, en
Bilbao, se ha convertido en una importante referencia en el terreno
de la arqueología naval. © José Lopez