Del vapor al diesel
En la segunda década del siglo XX, la flota pesquera vasca estaba constituida por barcos de vapor, mejorando considerablemente las condiciones de vida a bordo. Sin em-bargo, no estaban exentos de inconvenientes: el volumen y peso de la máquina, del agua y del carbón eran excesivos. Pronto las máquinas de vapor serían sustituidas por motores diesel, debido a que el motor pesaba la mitad, el combustible una cuarta parte, y no necesitaba la gran cantidad de agua dulce que requería el vapor. En Gipuzkoa, este proceso de sustitución comenzó en los años treinta en Pasaia, con la instalación de motores diesel. Éstos eran mayoritariamente de importación, aunque en Sestao y en Zumaia ya se producían motores diesel náuticos una década antes.
De la amura vertical a la amura curvada. El desarrollo del
mo-tor condicionará la arquitectura del casco. El incremento de
poten-cia y velocidad exigirá una obra muerta más elevada para
mante-ner la cubierta seca al embestir la ola. Con el aumento de
la altura también se desarrollarán amuras de formas cóncavas, que
desviarán los rociones de las olas hacia el exterior. © José Lopez
Ubicación de la máquina en el casco. En la época en la que
convivían con los veleros, los vapores estaban también dotados de
velas auxiliares. Las velas eran particularmente útiles en caso de
avería de la máquina, y también para economizar carbón en viajes
largos o con dificultad de aprovisionamiento. - Almacén de
carbón. - Calderas. - Motor. - Eje de la hélice. - Timón. - Hélice. © José Lopez
Batel tradicional de pesca con motor de gasolina. Debido a
sus reducidas dimensiones, las pequeñas embarcaciones tradicionales
de pesca no eran aptas para la instalación de máquinas de
vapor ni de los primeros motores diesel. Estas fueron equipadas
con pequeños motores de gasolina. © José Lopez