En la actualidad todos la conocen por la ermita de la "Antigua". Sí es cierto que es antigua, y también habrá que decir que en la actualidad es una ermita, pero lo que muy pocos conocen es que este santuario fue la primitiva parroquia de la villa de Zumárraga, y que es de ahí de donde le viene esa original denominación de la "Antigua". Es decir, la antigua, la vieja parroquia de todos los contornos.
En el macizo de Izaspi, en la media ladera del monte Beloki, envuelta en un bosquete de olmos, se localizan las duras líneas de la ermita de Santa María. La primitiva parroquia del Zumárraga campesino se quedó sola en su colina cuando la población, ansiosa de progreso, fue descendiendo a las orillas del Urola, y comenzó a extenderse en dirección de la cercana Urretxu y de la algo más alejada Legazpi.
Santa María de Zumárraga, la "Antigua", presentaría exteriormente un tosco aspecto si no fuera por su portada de un estilo románico muy tardío, presentando cuatro archivoltas un poco apuntadas. A su lado, dos ventanas de traza gótica, con una ligera talla, animan la austeridad del conjunto. En el ábside hay empotrado un calvario que indudablemente pertenece a una construcción anterior. Por su aspecto actual, parece ser que este templo ha sufrido varias reformas a lo largo de su historia. En longitud y altura se aprecian claramente las obras que en su día se llevaron a cabo. Algunos otros detalles, como la ventana del ábside y su Cristo, resulta difícil pensar cuál pudo ser su primitivo emplazamiento.
El interior del antiguo monasterio de la "Antigua" reúne mucho más interés. Prácticamente, a excepción de muros y columnas, todo él es de madera, no sabiéndose qué admirar más, si el entramado de su techo, las formas del coro (donde han aparecido en la viguería los restos de unas pinturas de origen muy primitivo), o las tallas de las vigas y tornapuntas, donde se reproducen figuras femeninas, cabezas de lobos, y bellos dibujos geométricos. Junto a la portada, bajo el coro, la magnífica pila bautismal.
Cuando después de numerosos pleitos con el señor de Lazcano se comenzó a levantar la nueva parroquia en la tierra llana, se inició la decadencia de la "Antigua". Las obras del templo parroquial empezaron en el año 1576, y finalizaron en 1663. Antes hizo falta que se trasladara a Zumárraga el obispo de Pamplona, don Antonio Manrique, y subiera a Santa María la "Antigua" para sacar el Santísimo y llevarlo a una casa de la villa, vivienda que se hallaba cercana al lugar elegido para edificar la parroquia.
El día 2 de julio se celebra la fiesta de la "Antigua". En esa fecha, en el interior de la ermita, ante el altar mayor, se baila la famosa ezpata-dantza de Zumárraga. Los dantzaris, de rodillas, elevan hacia lo alto sus cortas espadas. Todo es luz y colorido. Por un día siquiera, Santa María de Zumárraga vuelve a ser lo que fue siglos atrás, y cientos de peregrinos llegan a sus amplias campas que se miran en la lejana sierra de Aizkorri.