EL PROCESO DE FABRICACION DE LOS COLGANTES.
Quien ocupó la cueva de Praileaitz I dedicó muchas horas a recorrer atentamente las riberas de
los ríos, entre ellos el Deba, buscando cantos de características muy concretas (siluetas sugerentes, formas alargadas, color negro u oscuro, etc.). Una vez recogidas las fue perforando en uno de sus exremos; para ello, previamente preparó el área a trabajar, a veces realizando abrasiones, y mediante un piqueteado que ayudaba a colocar el perforador y centrar el orificio. Este trabajo lo llevó a cabo desde ambas caras del canto, realizando continuos movimientos circulares con un instrumento punzante, para acabar confluyendo en la zona media del mismo, adquiriendo el orificio una forma bicónica. Una vez elaborado el colgante, en algunos de los laterales y caras de sus cantos realizó diferentes tipos de incisiones